Feudos y controversias siguen afectando el destino del ingreso de 430 familias en La Pulga de San José por planes de la ciudad de reemplazar el área con la construcción de proyectos de edificios residenciales que iniciarán su construcción alrededor del 2024.
Cayetano Araujo Hernandez, un vendedor de 65 años de la pulga, dijo que él y su esposa, Carmen Vidales, son dueños de la tienda “Cayetano Produce” en la calle Berryessa la cual es su única fuente de ingreso.
Araujo Hernandez dijo que desde el anuncio del proyecto de 2024, que desplazaría a los vendedores, la familia Bumb ha cesado la publicidad de la pulga para que los clientes dejen de visitar.
La familia Bumb ganó propiedad del lugar después del fallecimiento del fundador George Bumb Sr. en 2000.
“Nuestro clientes regulares dejaron de venir pensando que la pulga ya estaba cerrada,” dijo Araujo Hernandez. “Pero aún nos queda tiempo para permanecer aquí y luchar por los espacios que nos pertenecen. Creo que aún tenemos hasta el 2024 para irnos, esa es la fecha que dijeron empezarán las nuevas construcciones.”
La familia Bumb implementó un depósito que se dará solamente una vez, el cual permite a los vendedores adquirir un espacio si quieren seguir usándolo mensualmente. El depósito sería completamente reembolsado cuando los vendedores dejen el espacio intacto y limpio, según un artículo de San José Spotlight del Viernes.
En una reunión del consejo municipal de San José el 29 de Enero, la familia Bumb recibió aprobación con un voto 11-0 para empezar a planear un nuevo edificio residencial sobre los 65-acres de terreno de la pulga, según un artículo de The Registry del 1 de Julio.
Junto con Araujo Hernandez, varios vendedores de largo plazo dicen que ha sido difícil mantener sus espacios abiertos aunque la pulga sigue en funcionamiento.
“Los dueños no nos han dado opciones o han dicho algo sobre ayudarnos a trasladarnos,” dijo Oscar Pacheco.
Oscar Pacheco dijo que aunque sería difícil para los miembros de su familia mover sus tiendas de la pulga, es peor pagar para mantener sus dos espacios.
“Siento preocupación por esto, ya que mucha gente depende de aquí para vivir, este es su ingreso,” dijo Celia Pacheco, madre de Oscar Pacheco. “Y ahora quieren asegurar nuestra estancia cobrando un depósito.”
El primer set de pagos correrá del 1 de Oct. al 31 de Dic. Un contrato de seis meses reiniciará nuevamente desde el 1 de enero del 2022 hasta el 30 de Junio de acuerdo a la guía de vendedores de la pulga.
El comerciante Juan Francisco Ruiz dice que varios de los vendedores, incluyéndose a el mismo, están de acuerdo que los edificios residenciales que reemplazaran la pulga no serán accesibles para los residentes del área de Berryessa en el este de San José.
Francisco Ruiz dijo que la mayoría de las familias en esta área son de bajos recursos y dudosamente podrían pagar $2,700 al mes por un apartamento de una recamara.
También dijo que encuentra las decisiones de la familia Bumb un hecho “emotivo” ya que ha sido comerciante ahí por mas de 22 años.
“Gracias a este negocio he podido criar a mis dos hijas,” dijo Francisco Ruiz. “Soy padre soltero y trabajo aquí los fines de semana ya que entre semana trabajo de soldador en otro lado.”
Roberto Gonzales, presidente de Berryessa Flea Market Vendor Association, dijo que el grupo ha estado peleando por los derechos de los vendedoras manifestando y haciendo huelgas de hambre desde Junio cuando el concejo de la ciudad retrasó la reunión sobre las proposiciones del plan.
La organización conocida como Berryessa Flea Market Vendors Association es una organización enfocada en hacer notar la voz de los vendedores y crear conciencia sobre el desplazamiento de estos mismos y sus familias a consecuencia de la nueva construcción, esto de acuerdo a su página web.
Gonzales también es vendedor en Los Reyes Dulceria en San José, y trabaja junto a su padre quien estableció el negocio hace 30 años.
“Nuestra misión ha sido trabajar con la oficina de Economic Development haciendo reuniones una vez al mes con ellos,” dijo Gonzáles en inglés. “Nuestra prioridad también es empezar a trabajar con Flea Market Advisory Board.”
Gonzales dijo que los dueños de la pulga no han considerado las necesidades de los comerciantes y cómo estas propuestas pueden afectarles.
Erik Shoennauer, representante de la familia Bumb y concejal de la tierra, dijo que la parcela de 61.5 acres será usada para la construcción, mientras que solo cinco acres de la misma serán dedicadas para la reinstalación de los vendedores de La Pulga de Berryessa, de acuerdo a un artículo del Lunes en San José Spotlight.
“Debemos encontrar alternativas para una reubicación,” dijo Gonzales en inglés. “Ya que los cinco acres que nos han prometido no serán suficientes para acomodar a todos los comerciantes que están aquí.”
También dijo que la asociación cuenta con 180 miembros activos de los 430 vendedores registrados, pero que todos los comerciantes están sujetos a derechos en la mesa del consejo.
“La familia Bumb seguirá imponiendo cambios y nuevas regulaciones que gradualmente harán que los vendedores se vayan por sí solos,” dijo Gonzales en inglés. “Eventualmente los vendedores se cansaran y cuando llegue el momento de transición, contaremos con un número insignificante de personas en vez de los más de 430 vendedores.”
La Pulga de San José aún tiene un par de años antes que el nuevo proyecto tome curso en el 2024. A los vendedores se les dará un año de anticipación alrededor del 1 de Julio de 2023 mientras se les pide despojar de la zona o trasladarse a otro lugar de acuerdo a un artículo del lunes en San José Spotlight.
Muchos de los comerciantes aún están digiriendo la noticia con incertidumbre y tristeza mientras piensan en nuevas estrategias de ingreso para el futuro.